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Una encuesta del desagüe de diferentes lugares de Estados Unidos demuestra que cada ciudad tiene características particulares, lo que puede revelar que tan sana o enferma es su población, hasta si es obesa o no. Aquí un resumen de este interesante estudio:
Nuestros intestinos están llenos de microbios (el grupo se denomina microbioma) importantes para la salud o la enfermedad. Microbiólogos han secuestrado la secuencia del ADN de las heces fecales de cientos de personas, para saber si hay diferencias en la cantidad y el tipo de microbios. Mitchell Sogin, evolucionista molecular del Laboratorio Biológico Marino de Woods Hole, Massachussetts, y Sandra McLellan, microbióloga de la Universidad de Wisconsin, Milwaukee, han realizado un estudio mucho más amplio de las heces de comunidades en conjunto para encontrar mejores indicadores de contaminación fecal. Para esto han tomado 200 muestras del desagüe de 71 ciudades de Estados Unidos. 15% del DNA encontrado son microbios humanos, el resto son microbios que viven en las tuberías.
Usando una técnica desarrollada por Sogin y colegas que puede determinar de forma precisa qué bacterias están presentes en las muestras de heces fecales, los investigadores han identificado 60 tipos de bacteria comunes en todas las ciudades. Como quiera que estas son humanas, pueden servir para determinar si están contaminando las aguas.
Pero la abundancia de estas bacterias y de las menos comunes varía de lugar en lugar. Esta variación del microbioma del desagüe refleja la variación de la microbioma de individuos según encuestas. “Cada ciudad tiene una particular rubrica” explica McLelland.
Esas diferencias justamente pueden reflejar la salud de la población. Las personas con sobrepeso tienen una microbioma diferente a las personas de peso normal por ejemplo. El análisis de los microbios del desagüe de cada ciudad puede identificar cual población es obesa, dijo Sogin. La microbioma de Denver y Key West, Florida, refleja una población de peso normal contraria a la de Salina, Kansas y Memphis o Tennessee. Los investigadores no han realizado otras pruebas que indiquen otros problemas de salud.
“Lo que me gusta de este trabajo es la escala y la novedad” dice Gary Huffnagle, microbiologo de la Universidad del Centro Medico de Michigan en Ann Arbor quien no es parte del equipo de investigadores. “Tiene el potencial de abrir una nueva manera de realizar análisis epidemiológicos a gran escala y en grandes poblaciones. Aunque claro también puede tapar diferencias individuales. Sin embargo puede arrojar patrones evidentes a largo plazo.
Además es más fácil coleccionar excremento de los desagüe que de la personas. “Podemo estudiar a los humano sin mucho papeleo”.
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